En un día, una persona recibe hasta 5,000 mensajes publicitarios. En medio de ese caos, las marcas no necesitan gritar más, necesitan ser ellas mismas. Y Wong tiene la suerte de ser Wong. Nuestro trabajo fue devolverle el valor a uno de los símbolos más queridos y reconocibles del retail peruano: su "W".

El reto era ser relevantes para los Wong-lovers de mañana y hoy —millennials y Gen Z—  sin traicionar la esencia que enamoró a generaciones. La clave fue mirar hacia adentro: debíamos volver a lo básico, entendimos que la mayor innovación era fortalecer su activo más poderoso, ese logotipo que ya representa fielmente a la marca en la mente de las personas.
Wong
2025

Identidad Visual
Brandbook





Nuestra solución fue una declaración de intenciones: la "W" se convirtió en la heroína de la comunicación. El logo no cambió, pero su significado sí. Pasó de ser una firma a ser el corazón del sistema. Para darle vida, creamos una paleta de "moods" de color, una herramienta versátil que permite a la marca expresar emociones —frescura, celebración, exclusividad— manteniendo siempre un hilo conductor.

Ahora, todas las piezas de comunicación son indiscutiblemente Wong. La marca es dueña de un sistema de diseño que le permite tener orden, intención y la versatilidad para ser relevante en cualquier contexto, sin jamás dejar su esencia de lado. Porque eso, en el retail, vale oro.



Mark
Barranco, Lima, Perú.